6 de diciembre de 2015

Tu tienes promesas verdaderas

 

TU TIENES PROMESAS VERDADERAS

¡Ven,  Señor, y no tardes demasiado!

Estamos cansados de tantas  promesas falsas

A cada momento nos asaltan dudas,

incertidumbres, fracasos,  bofetadas,

traiciones, desencuentros,  engaños.

 

¡Ven,  Señor, no te demores!

Pensamos haber atinado el  futuro,

y estamos inmersos en  constantes fracasos.

Creemos ser portadores de  humanidad,

y aniquilamos, una y otra  vez,

inocentes y víctimas de  nuestro vivir opulento.

 

¡Ven,  Señor, no retrases tu llegada!

Porque, entre otras cosas,  sentimos que la tiniebla

se impone con más rapidez  que la misma luz,

que los engaños se disparan  a más velocidad

que la verdad que pide y  exige el hombre

 

¡Ven,  Señor, y endereza nuestros caminos!

Haznos buscar un desierto en  el que hablarte

Un desierto en el que  encontrarte

Un desierto en el que  buscarte

Un desierto en el cual poder  escucharte

 

¡Ven,  Señor, y allana nuestros senderos!

Rebaja nuestro orgullo, para  conquistarte con humildad

Alisa nuestra dispersión,  para quererte sólo a Ti

Pule nuestro vivir, para que  tengas más cabida en él

 

¡Ven,  Señor, y no aplaces tu vuelta!

Entre otras cosas, porque  cada día que pasa,

sentimos que el mundo está  más herido de muerte

si Tú le faltas por dentro

si Tú no le envías tu  esperanza y tu aliento

¡Ven,  Señor, y acelera tu llegada!

No hay comentarios:

Publicar un comentario